Denuncia ante la Haya, Calderón fascista

Por Juan José Solis Delgado

Este artículo se publicó originalmente en la columna MéxicoPolítico del portal estadounidense AOL-Noticias el 29 de noviembre de 2011.

Netzaí Sandoval, es un respetable abogado internacionalista, que el pasado viernes 25 de noviembre, presentó ante la Corte Penal Internacional de La Haya, una demanda contra el presidente Felipe Calderón y parte de su gabinete de seguridad, así como contra los integrantes del crimen organizado, por la comisión de diversos delitos de lesa humanidad. La petición en contra del representante del ejecutivo federal, fue respalda por la firma de 23 mil ciudadanos mexicanos, indignados por las inadmisibles acciones del gobierno federal en prejuicio de inocentes que claman justicia.

La petición de frenar la masacre y el clima de violencia e inseguridad que ha imperado en el país en el transcurso de los últimos cinco años, en cualquier lugar del mundo civilizado podría considerarse como un acto democrático y legítimo por excelencia. No así en el gobierno autoritario y fascista de Felipe Calderón, quien este lunes respondió con un desplegado publicado en diversos periódicos de circulación nacional, amenazando con proceder legalmente contra quienes han solicitado su juicio político a nivel internacional.

En comunicación oficial CGCS-196 emitida por la Residencia Oficial de Los Pinos, 27 de noviembre de 2011, se argumenta que «El Gobierno de la República rechaza categóricamente las imputaciones falsas y calumniosas que un grupo de personas realizan ante la opinión pública y en instancias como la Corte Penal Internacional.» Con esta irreflexiva respuesta, Calderón demuestra una vez más su indolencia y obcecación por continuar con una guerra absolutamente estúpida. Su mensaje es claro: no le interesan los 470 casos documentados de asesinatos, torturas, desplazamientos forzados y reclutamiento de menores, que se han producido en su gobierno y que ha dado por lamentables resultados, el asesinato de más de 50 mil personas, 230 mil desplazados y 10 mil desaparecidos.

Pero hay más, la comunicación oficial advierte: «Las imputaciones al Gobierno de México son claramente infundadas e improcedentes, como lo señalan ya las voces más autorizadas en la materia. Sin embargo, constituyen en sí mismas verdaderas calumnias, acusaciones temerarias que dañan no sólo a personas e instituciones, sino que afectan terriblemente el buen nombre de México, por lo cual, el Gobierno de la República explora todas las alternativas para proceder legalmente en contra de quienes las realizan en distintos foros e instancias nacionales e internacionales».

En otras palabras, lo que Felipe Calderón está cuestionando con su respuesta, es el derecho de la sociedad mexicana de acudir a instancias internacionales para manifestarse, y de paso amenaza abiertamente con perseguir a los 23 mil firmantes. Empero, si ese fuere el caso, ¿por cuál delito se nos acusaría?, ¿nos meterán a la cárcel por pedir que se revise ante un órgano internacional su actuar como jefe de Estado? Lejos de escuchar la voces que claman justicia, Felipe Calderón se empecina en acallar a sus críticos a toda costa, actuando como un fascista irreductible.

Si algo hemos construido con incipiente solidez, es la estructura legal que permite la libertad de expresión y de manifestación. Sin embargo, en mentalidades enfermas como las de Calderón y su séquito, cuestionar la pobreza de resultados de su guerra y los abusos de poder producto de ella, es una afrenta que merece el odio, la amenaza y la violencia. Allá él que quiere poner al país de cabeza con una supuesta guerra en dónde ganan los criminales, gana el gobierno y los ciudadanos pierden todo.

Dice Calderón, que el documento entregado en la Corte Penal Internacional de La Haya son imputaciones falsas y calumniosas, por lo que es pertinente preguntar: ¿los migrantes centroamericanos que ingresan al país y que son entregados al crimen organizado por autoridades de Instituto Nacional de Migración son falsas?, ¿son falsas la muertes de familias inocentes asesinadas en los retenes militares por no detenerse?, ¿es una calumnia la tortura a criminales e inocentes?, ¿es falso que los menores de edad son reclutados en la filas de las bandas criminales?, ¿son falsos los 230 mil desplazados?

Si de falsedades y calumnias hablamos, debemos reconocer que quien ha mentido sistemáticamente es Felipe Calderón Hinojosa, pues en cada discurso dice que hay quien no quiere que se combata al crimen. Yo invito a este gobernante a que haga público el nombre y apellido de persona u organización que haya expresado esta idea, y no se pierda en la retórica discursiva. Nadie lo ha dicho, esto si son falsedades y calumnias, pues quienes lo hemos criticado acremente, decimos que es la estrategia lo que está mal empleada, es la estrategia la que no ha dado un solo resultado positivo.

Calderón no ha hecho nada por combatir al crimen. Las organizaciones delictivas han crecido de ocho a doce. El poder económico de los criminales es más sólido, sus finanzas gozan de cabal salud como nunca antes, las facilidades para blanquear el dinero son autorizadas desde las entrañas del gobierno, los supuestos criminales que presentan escandalosamente en medios de comunicación como los más terribles y sanguinarios sicarios, apenas son operadores de medio pelo, sus operativos y capturas son producto de soplones y no de inteligencia. Por eso Calderón se empeña en sostener una guerra que sólo alimenta el odio y permite que se destinen más recursos económicos que no tienen vigilancia. Lo único que verdaderamente ha hecho es fortalecer las redes criminales… y de eso, para bien o para mal, Felipe Calderón tendrá que dar cuenta en la Corte de La Haya. Faltaba más.

Nota al margen: Las autoridades judiciales, prohijadas por el gobierno federal, tienen la firme convicción de mantener en estatus de sentencia definitiva el caso de la ciudadana francesa Florence Cassez, recluida por el delito de secuestro, en el penal femenil de Tepepan en la ciudad de México. No obstante, su defensa, comités de apoyo internacionales y diversas instituciones y personas que apoyamos la reposición del proceso para que haya una impartición de justicia transparente y cierta, estamos pugnando porque el caso no quede olvidado en las marañas de la burocracia judicial. Por fortuna, el abogado Agustín Acosta y su equipo de trabajo han encontrado un resquicio legal por donde se buscará de nueva cuenta demostrar la inocencia de Florence Cassez, ya hablaremos de ello.

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