La historia breve de Ciro Gómez Leyva

Por Juan José Solis Delgado

Dice la voz popular que la gente no cambia, siempre es la misma. Creo que sin duda eso es definitivamente cierto.

EL día del hoy, 8 de Enero de 2010, el llamado periodista Ciro Gómez Leyva, escribió en su columna del periódico Milenio lo siguiente: me sigo moviendo en el “viejo” esquema de la prensa escrita, la radio y la televisión. Me sujeto a sus códigos, lógica, ética. Tal vez algún día puede mentir y adjetivar en Twitter como no es válido y nunca lo ha sido en los “viejos medios”.

Enmarcado en el contexto de su dicho, al parecer el mensaje de Gómez Leyva está dirigido a Federico Arreola (@FedericoArreola), quién fuera su jefe durante seis años en Milenio. Sin embargo, Ciro Gómez, quien desde siempre ha sido el mismo, no dice nombres y apellidos y generaliza a quienes participamos en las redes sociales como es el caso de twitter.

De acuerdo a lo expresado por este sujeto, twitter no tiene códigos (falso), lógica (también falso) y ética (definitivamente falso), aludiendo que los medios dice él: “tradicionales” sí contienen dichos elementos.

Nada más falso y retrógrada que podría decir un periodista que informa y se supone está informado. Por supuesto que twitter tiene un código, sino no tendría la penetración y la capacidad de reproducción que tiene, por supuesto también tiene una lógica, la simple dinámica de 140 caracteres y el seguir o ser seguido establece una estructura lógica de participación.

En cuanto a la ética, creo que Ciro Gómez se hace o en verdad es un ignorante del twitter, pues los tuiteros han establecido elementos de discusión donde se defiende lo que ahí se exhibe. Por ejemplo, para el que descalifica o molesta, se le reconoce como troll y ya está de uno leerlo o bloquearlo, están los famosos fake que son aquellos que quieren suplantar alguna identidad de alguna persona o personaje conocido, donde incluso se puede reportar a los administradores del microblog para denunciar una identidad falsa. ¿Eso es ético no?

Sin embargo, lo que olvida Ciro Gómez, es que la vida en los medios es efímera. Sino pregunten a Jacobo Zabludovsky, Guillermo Ochoa y varios más, que en su momentos fueron los “grandes comunicadores” y hoy los tienen en frecuencias radiales absolutamente abandonados y sin ninguna capacidad de influencia.

Ciro Gómez, es chaquetero. Recuerdo cuando Víctor Trujillo dejó el canal 40 para irse a televisa, hizo un comentario que lamentaba la decisión de Trujillo deseando que no fuera a perder su capacidad crítica; nada menos que el burro hablando de orejas. Después cuando la toma de la señal del canal 40 por parte de Tv Azteca, Gómez reclamaba censura y marchó por las calles de la ciudad apoyado por el SME (entonces sus amigos que hoy desprecia), exigiendo libertad de expresión. Otra vez falso, el pleito era de tipo mercantil y no era sacar del aire su noticiario sino todo el canal. De hecho el mismo Salinas Pliego ofreció a Ciro Gómez continuar conduciendo su programa, pero este rechazó la oferta.

Así que no creo que lo adecuado sea darse baños de ingenuidad ante las redes sociales, Ciro sabe bien que no se vale llamarle “modernistas” a quienes pensamos diferente a él. Y si el mensaje no es para los tuiteros y sólo para Federico Arreola, pues que pocos huevos tiene que no se atreve a decir su nombre.

En tuiter me decía la periodista Laura Gutiérrez Franco (@LauraGtzFranco) con respecto a lo escrito por Ciro Gómez: “a mí me tiene sin cuidado”. A mí también, pero que no generalice diciendo: Dejémosles la calumnia a los “modernistas” que no dan para otra cosa. Quizá sea él quien su historia es tan breve que ya no da para más.